He podido cumplir algunas metas y me siento ansiosa por lo que puede venir, por esos pequeños pasos que pueden cambiar mi vida, mañana cumplo 22 y tal vez me cuesta un poco dejar de ser una niña aún para volverme más adulta, tal vez dejar de lado la inocencia ciega que muchas veces me hace mal, sin embargo no quiero, aunque sea una adulta no quiero dejar de lado las cosas que me hacen ser quien soy.
Han pasado muchas cosas en mi vida personal que de alguna manera me hicieron más fuerte, cuando pienso en ello siento ganas de llorar, sin embargo sigo adelante, no porque no me importen mis propios sentimientos, sino porque es momento de avanzar, de pensar más en mi misma y en mi propia felicidad, el tonto pensamiento que aquella persona me dejó "te vas a arrepentir cuando no esté más" sigue en mi cabeza y cuando pienso en los posibles escenarios vuelvo a querer llorar, pero no es justo que esa persona tenga el poder de hacerme llorar y por eso no me arrepiento de las decisiones que he tomado y quiero luchar para poder quitarme esta culpabilidad que años de chantaje emocional dejaron en mí, puedo hacerlo y lo estoy haciendo. De vez en cuando pienso que esa persona vendrá y me pedirá perdón (cosa que dudo que pase) y pues me dañó que dudo poder perdonarlo del todo, en fin la vida da tantas vueltas que posiblemente algún día le perdone.
Estás vacaciones me ayudaron mucho para conocerme a mi misma, para pensar más en mi, para darme cuenta de cuales son mis sueños, metas e ideales, no sé que es lo que cambió en mi, que es lo que me hizo crecer, pero ya estoy mejor, ya sonrío sin fingir y ya quiero con ansias poder enfrentar el incierto futuro.
